EL LABRADOR Y SUS HIJOS
A punto de acabar su vida, quiso un labrador dejar experimentados a sus hijos en la agricultura.
Así, les llamó y les dijo: “Hijos míos, voy a dejar este mundo; buscad lo que he escondido en la viña, y lo hallaréis todo”.
Creyendo sus descendientes que había enterrado un tesoro, después de la muerte de su padre, con gran afán removieron profundamente el suelo de la viña.
Tesoro, no hallaron ninguno, pero la viña, tan bien removida quedó, que multiplicó su fruto.
El mejor tesoro siempre lo encontrarás en el trabajo adecuado.
¿Cuántas veces pensamos que nuestro éxito necesariamente tiene que darse de la misma manera en que le resultó a otras personas a nuestro alrededor? La verdad, sin embargo, es que Dios nos hizo a cada uno de nosotros únicos y maravillosamente distintos… agregándole algo especial a nuestra generación y comunidad. Si pretendemos ser lo que no somos, nos tornamos aburridos y poco agregamos a la vida de los demás. De la misma manera, aprendamos a maximizar el uso de los recursos que el Señor ha puesto a nuestro haber… allí estará la clave de nuestra contribución y legado a los demás.
Raúl Irigoyen.
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EL ARTE DE ESTAR BIEN
Si no queremos enfermar… expresemos nuestros sentimientos. Las emociones y sentimientos ocultos, reprimidos, terminan en enfermedades como la gastritis, úlcera, dolor lumbar y de la columna.
Con el tiempo, la represión de los sentimientos degenera en cáncer. Entonces, vayamos a un confidente para compartir nuestra intimidad, nuestros secretos, ¡nuestros errores! ¡El diálogo, el hablar, la palabra, son remedios poderosos y una excelente terapia!
Si no queremos enfermar… tomemos decisiones. La persona indecisa se mantiene en duda, en ansiedad, en angustia. La indecisión acumula problemas, preocupaciones y agresiones. La historia de la humanidad se ha escrito por decisiones. Decidir es precisamente saber renunciar, saber perder ventajas y valores para ganar a otros. La gente indecisa son víctimas de malestares gástricos y nerviosos y de problemas cutáneos.
Si no queremos enfermar… encontremos soluciones. La gente negativa no encuentra soluciones y agrandan los problemas. Prefieren la lamentación, el chisme y el pesimismo. Es mejor encender un cerillo que lamentarnos de la oscuridad. Una abeja es pequeña, pero produce una de las cosas más dulces que existen. Somos lo que pensamos. El pensamiento negativo genera energía negativa que se transforma en enfermedad.
Si no queremos enfermar… no vivamos por apariencia. Quien oculta la realidad, pretende, posa y siempre quiere dar la impresión de estar bien. Quiere ser visto como perfecto, relajado, etc., pero está acumulando toneladas de peso. Una estatua de bronce con pies de barro. No hay nada peor para la salud que vivir de apariencias y fachadas. Estas son gente con mucho barniz y poca raíz. Su destino es la farmacia, el hospital y el dolor.
Si no queremos enfermar… aceptemos. El rechazo de la aceptación y la ausencia de la auto estima, nos hacen alienarnos a nosotros mismos. Estar en paz con nosotros mismos es el núcleo de una vida saludable. Los que no aceptan esto, se tornan envidiosos, celosos, imitadores, ultra competitivos y destructivos. Seamos aceptados, aceptemos que somos aceptados, aceptemos las críticas. Es sabiduría, sentido común y buena terapia.
Si no queremos enfermar… confiemos. Quien no confía, no se comunica, no está abierto, no se relaciona, no crea relaciones profundas y estables, no sabe cómo hacer amistades genuinas. Sin la confianza, no hay relaciones. La desconfianza es falta de fe en nosotros mismos y en la fe misma.
Si no queremos enfermar… no vivamos la vida tristes. El buen humor, la risa el reposo, la felicidad. Estas reponen la salud y traen larga vida. La persona feliz tiene el don de mejorar el ambiente dondequiera que viva. “El buen humor nos salva de manos del médico”. La felicidad es salud y terapia.
El pensamiento de hoy trae buenas noticias para quienes buscan continuamente alguna receta que les ayude a prevenir enfermedades. Su autor precede cada párrafo con la frase “Si no queremos enfermar…” y eso debería animarnos a todos. No cabe duda que nuestro estado anímico influye en gran manera en nuestro organismo y su salud. De hecho, que el origen de una enfermedad sea psicosomática, no la hace menos “enfermedad”. Así que, espero que sepamos tomar y valorar los sabios consejos del pensamiento de hoy… para nuestro bienestar tanto nuestro como el de quienes nos rodean. Que Dios les continúe bendiciendo.
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¿DÓNDE ESTÁN LAS MANOS DE DIOS?
Cuando observo el campo sin arar, cuando los aperos de labranza están olvidados, cuando la tierra esta quebrada y abandonada.
Cuando miro tantos niños abandonados, tantos hermanos que lloran , tantas guerras. Cuando miro las lágrimas , la baja estima , la tristeza , los odios , el inconformismo ……. me pregunto: ¿Dónde están las manos de Dios?.
Cuando observo la injusticia, la corrupción, el que explota al débil. Cuando veo al prepotente y pedante, enriquecerse del ignorante y del pobre, del obrero y del campesino carente de recursos para defender sus derechos, me pregunto: ¿Dónde están las manos de Dios?.
Cuando contemplo a esa anciana olvidada, cuando su mirada es nostálgica y balbucea aún palabras de amor por el hijo que la abandonó, me pregunto: ¿Dónde están las manos de Dios?.
Cuando miro a ese joven, antes fuerte y decidido, ahora embrutecido por la droga y el alcohol. Cuando veo titubeante lo que antes era una inteligencia brillante y ahora con harapos, sin rumbo, sin destino; me pregunto: ¿Dónde están las manos de Dios?.
Cuando esa chiquilla que debería soñar en fantasías, la veo arrastrar la existencia y en su rostro se refleja ya el hastío de vivir, y buscando sobrevivir se pinta la boca y se ciñe el vestido y sale a vender su cuerpo; me pregunto: ¿Dónde están las manos de Dios?.
Cuando aquél pequeño a las tres de la madrugada me ofrece su periódico o su miserable cajita de dulces sin vender. Cuando lo veo dormir en la puerta de un zaguán o debajo de algún puente titiritando de frío, con unos cuantos periódicos que cubren sufrágil cuerpecito. Cuando su mirada me reclama una caricia, cuando lo veo sin esperanza vagar con la única compañía de un perro callejero, me pregunto: ¿Dónde están las manos de Dios?.
Y me enfrento a él y le pregunto: ¿Dónde están tus manos Señor?, para luchar por la justicia, para dar una caricia, un consuelo al abandonado, rescatar a la juventud de las drogas, dar amor y ternura a los olvidados. .
Después de un largo silencio, escuché su voz que me reclamó: ¿No te has dado cuenta que TÚ eres mis manos?. ¡Atrévete a usarlas para lo que fueron hechas, para dar amor y alcanzar las estrellas!. .
Y entonces comprendí que las manos de Dios somos TÚ y YO. Nosotros somos los que tenemos la voluntad, el conocimiento y el coraje para luchar por un mundo más humano y más justo, aquellos cuyos ideales sean más altos que no puedan acudir a la llamada del destino, aquellos que desafiando el dolor, la crítica, la blasfemia, se reten a sí mismos para ser las manos de Dios. .
Señor, ahora me doy cuenta que mis manos están sin llenar, que no han dado lo que deberían dar. Te pido perdón por el amor que me diste y que no he sabido compartir. Sé que las debo usar para amar y conquistar la grandeza de la creación. El mundo necesita esas manos llenas de ideales y estrellas, cuya obra magna sea contribuir día a día a forjar una civilización. Unas manos que busquen valores superiores, que compartan generosamente lo que Dios nos ha dado y puedan al final llegar vacías al cielo porque entregaron todo el amor para el que fueron creadas…
Y entonces Dios seguramente dirá: ESTAS, ¡SON MIS MANOS!. Bendice mis manos… Señor Dios…._____
EN LA DIRECCION DE DIOS
Mientras el tren 8017 cruzaba Salerno, Italia, el 2 de marzo de 1944, no daba señales del desastre que se aproximaba. El tren con sus resoplidos no chocó contra nada esa tarde lluviosa. Tampoco se descarriló ni se incendió. Poco después de la una de la mañana, el tren cargado con seiscientos pasajeros se movía con pesadez por la Galleria delle Armi.
Cuando las dos locomotoras que tiraban del tren llegaron al centro del túnel, las ruedas comenzaron a patinar. Arrojaron arena sobre las vías, pero fue en vano. Las ruedas perdieron tracción y el tren se detuvo. Todo lo que sigue es pura especulación ya que los dos maquinistas fallecieron. El monóxido de carbono cobró la vida de casi quinientas personas.
Cuando los investigadores analizaron los restos, descubrieron que la locomotora guía no tenía frenos, sus controles estaban en marcha atrás, pero su acelerador estaba colocado a toda máquina.
Las dos locomotoras halaron y empujaron la una contra la otra, ¡era obvio que para su desgracia los maquinistas tuvieron diferentes ideas sobre lo que había que hacer!
Algunos han especulado que no hubiera habido pérdidas humanas si los maquinistas solo se hubieran puesto de acuerdo en la dirección a seguir.
Haga una decisión hoy con su cónyuge de que los dos se moverán a través de la vida en la misma dirección de Dios, luego manténgase cerca de los controles de la mente.
La dirección de su concepto de la vida puede determinar el curso de su matrimonio.
Por sobre todas las cosas cuida tu corazón porque de él mana la vida. Proverbios 4:23
Fuente: El libro devocionario de Dios para Matrimonios, Editorial UNILIT
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AMOR DE CORAZON
Hoy en día las aventuras amorosas no son inusuales entre jóvenes adolescentes. No es particularmente sorprendente cuando dichas aventuras amorosas terminan por una u otra causa. Normalmente los adolescentes sobrepasan el dolor de una relación terminada y descubren que hay otros peces en el mar.
Esta típica norma, comenzó cuando Felipe Garza Jr. comenzó a salir con Donna Ashlock. Felipe y Donna salieron juntos hasta que Donna enfrió el romance y comenzó a salir con otros muchachos.
Un día, Donna se doblaba de dolor. Los médicos prontamente descubrieron que Donna se estaba muriendo de una enfermedad degenerativa del corazón y necesitaba un trasplante desesperadamente. Felipe se enteró de la condición de Donna y le dijo a su mamá: Voy a morir y le daré mi corazón a mi novia. Los muchachos dicen cosas tan irracionales como ésta de tanto en tanto.
Después de todo, Felipe aparentaba para su madre estar en perfectas condiciones de salud. Tres semanas después, Felipe despertó una mañana y se quejó de dolor en el lado izquierdo de su cabeza.
Comenzó a perder el aliento y a no poder caminar. Fue llevado al hospital donde se descubrió que una vena de su cerebro había explotado, causándole la muerte cerebral. ¡La súbita muerte de Felipe desconcertó a sus médicos! Mientras permanecía con el respirador artificial, su familia decidió permitir a los cirujanos quitarle el corazón para Donna y sus riñones y ojos para otros que necesitasen estos órganos.
¡Donna recibió el corazón de Felipe! Luego del trasplante, el padre de Donna le contó que felipe había estado evidentemente enfermo tres meses antes de morir. Dijo: Donó sus riñones y sus ojos. Hubo una pausa y Donna dijo: Y yo tengo su corazón.
Su padre le dijo: Sí, esto fue lo que él y su familia deseaban. La expresión de ella cambió un poquito. Le preguntó entonces a su padre quién lo sabía. Él le dijo: Todos. Nada más se dijo.
Varios días después, un cortejo fúnebre parecía comenzar a moverse entre los huertos y campos de Patterson, California. La procesión era tan larga que parecía de un príncipe, pero era la de Felipe. Su única pretensión fueron su amor y su corazón.
Es inolvidable cuando una persona ofrenda su vida para que alguien a quien ama pueda vivir. Sería inolvidable si usted hubiese recibido un nuevo y saludable corazón de alguien que lo amará más de lo que usted pudiese apreciar.
Cada instante de su vida sería un tributo hacia aquél que lo amó tanto como para dar su vida por usted…
Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado á su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna. Juan 3:16
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